Faculteando

Y tal vez pasó demasiado tiempo desde la última vez que rendí un parcial.
Las rompebolas histeriquitas que cotorrean 2 minutos antes de la hora sobre lo poco que saben, acompañando ésto con risitas nerviosas y golpecitos en antebrazos.
Los que llegan 2 horas antes para conseguir un buen lugar y están tan enfrascados en su repaso que ni cuenta se dan que su mochila está ocupando el último asiento decente del aula.
Los que fuman un cigarrillo tras otro en el pasillo mientras piensan "me llega a hacer relacionar algo y estoy en el horno". Claro está que a esta categoría pertenezco yo...

Siempre... SIEMPRE... dejo todo para último momento, es la adrenalina esa de saber que faltan 12 hs para el parcial y todavía me falta dormir, bañarme, comer y leer 12 apuntes la que me hace sentir un poco viva.
Ayer me fui al carajo. Pospuse la lectura nada más y nada menos que 8 horas. 8 horas en las que: me hice una siesta muy bonita, miré Shrek 2, me tomé una cerveza y charlé un rato con Pablo, miré El tiempo no para y tomé unos mates con mi hermana. Eran las 4 de la mañana y todavía me faltaban un par de capítulos de un libro y un repaso general. Me sentí toda una universitaria nuevamente. Esos reproches, los arrepentimientos, las puteadas a Freud y Lacan, las cafiaspirinas con Coca Cola y el cenicero a tope. Cómo te extrañaba, Facultad!

Qué cómo me fue? No sé, nunca sé. Esto podría resultar en un hermoso 2 o un sorpresivo 8... Pero algo me dice que voy a tener suerte. Cuando la profesora dictaba las preguntas empecé a escuchar música que proveía de un edificio vecino, era Year 2000 de Pulp... Esa canción NO puede ser más que una buena señal