López (II)
Sabemos ya que López disfruta leyendo. Pero si hay algo con lo que disfruta tal vez aun más, es con las dedicatorias. No importa si es él el que regala el libro o no. Si un libro llega a sus manos, primero lo lee, por supuesto, y después va hacia la primera página, esa que está en blanco, y escribe un mensaje.
Si uno le presta un libro a López, estará doblemente satisfecho. Primero, porque siempre devuelve todo lo que se le presta y segundo porque al recibirlo, sabemos que habrá un mensaje personal esperándonos al abrirlo.
Cuando me devolvió El Maestro y Margarita, de Mijail Bulgákov, sonreí al leer en letra prolija "En una tierra de gatos parlantes y escobas voladoras. En un lugar donde el Diablo mete la cola solo para reír por un rato. Ilusiones y engaños por picardía. Ahí te sueño. Ese es tu lugar"
Si uno le presta un libro a López, estará doblemente satisfecho. Primero, porque siempre devuelve todo lo que se le presta y segundo porque al recibirlo, sabemos que habrá un mensaje personal esperándonos al abrirlo.
Cuando me devolvió El Maestro y Margarita, de Mijail Bulgákov, sonreí al leer en letra prolija "En una tierra de gatos parlantes y escobas voladoras. En un lugar donde el Diablo mete la cola solo para reír por un rato. Ilusiones y engaños por picardía. Ahí te sueño. Ese es tu lugar"
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