See you later, alligator
Pensaba que algún día iba a decir "ok, me cansé de escribir" pero ya van más de 2 años (aunque los archivos acusen un pasado más acotado) y esto de andar exponiéndome casi diariamente ya se hizo hábito. Es claro, no se me van a pasar las ganas de escribir sobre mí, nunca.
Quisiera poder recordar cuál fue la intención original de este blog, pero al no tener acceso a esos primeros posts, sólo puedo dar un aura de resignificación bastante poco acertada. Supongo que creí que todo iba a ser súper gracioso, sarcástico y ácido, pero no. A medida que fue pasando el tiempo, y sabiendo que podía esconderme detrás de un supuesto anonimato, este espacio se convirtió en confesionario y escena "literaria" de mi vida, o de lo que haya elegido contar de mi vida.
Celeste no es sólo una soltera que va de aquí para allá en busca del hombre que la soporte. Tampoco es aquella que tropieza una y otra vez con esa misma piedra que en algún momento fue Mr. Blonde, luego pasó a ser "el blondo" y terminó sin nombre porque ya daba un poco de cosa seguir nombrándolo. Hay más, es obvio que hay mucho más, pero por alguna razón siempre elegí mostrar esa faceta, la más estereotipada e insoportable.
Este bonito blog me ha traído unos cuantos disgustos... El ataque del hacker, que se llevó unos cuantos ataques de nervios y todas mis casillas de mail. Chusmeríos que sólo confirmaron que la gente está demasiado al pedo y que no tiene 2 dedos de frente como para poder interpretar correctamente algo que escribe una cualunque en un espacio casi sin sentido. El descubrimiento de la existencia de este blog por parte del muchacho antes llamado Mr. Blonde, porque sí, lo descubrió frente a mis ojos y no tuve mejor idea que borrarlo. Lastimar a ciertas personas por tener ataques de tecladitis y escribir lo primero que se venía a la cabeza... Pero así como produjo discusiones y malentendidos, también alivió mi sed de exhibicionismo, me dio la oportunidad de conocer mucha gente y de recibir ayuda, contención y palabras inesperadas desde los lugares más insospechados.
Algunos se aventuraron a un trato real, al cara a cara. De esos encuentros surgieron amistades, nuevos blogs, alianzas, cenas, crushes, picadas, parejas, histeria, revolcones, proyectos, cervezas y risas. A algunos los sigo viendo y con otros se perdió el contacto, como pasa con cualquier vínculo, pero lo que nunca va a dejar de sorprenderme es lo raro que tiene todo esto, lo extraño de que una persona que conocés hace apenas unas horas te pregunte sobre el susodicho, la paranoia de tu abuela o tu gato, Canela.
No puedo decir si voy a abrir otro blog o no porque realmente no lo sé, por ahora voy a probar de ver qué pasa si no expongo lo que escribo. Que las cosas queden para mí. Basta de posts ansiosos o mails verborrágicos que sólo me traen dolores de cabeza después de apretar el botón de "enviar". Basta de buscar la aprobación ajena, la palmadita condescendiente, la respuesta predecible y el halago.
Este ha sido el último post de Rayando la papa.
Siempre pueden escribirme o agregarme al messenger: celartemis (arroba) hotmail.com
EDIT: Rápida la nena, eh! Ya tengo nueva casa: It's my party and I cry if I want to.
Quisiera poder recordar cuál fue la intención original de este blog, pero al no tener acceso a esos primeros posts, sólo puedo dar un aura de resignificación bastante poco acertada. Supongo que creí que todo iba a ser súper gracioso, sarcástico y ácido, pero no. A medida que fue pasando el tiempo, y sabiendo que podía esconderme detrás de un supuesto anonimato, este espacio se convirtió en confesionario y escena "literaria" de mi vida, o de lo que haya elegido contar de mi vida.
Celeste no es sólo una soltera que va de aquí para allá en busca del hombre que la soporte. Tampoco es aquella que tropieza una y otra vez con esa misma piedra que en algún momento fue Mr. Blonde, luego pasó a ser "el blondo" y terminó sin nombre porque ya daba un poco de cosa seguir nombrándolo. Hay más, es obvio que hay mucho más, pero por alguna razón siempre elegí mostrar esa faceta, la más estereotipada e insoportable.
Este bonito blog me ha traído unos cuantos disgustos... El ataque del hacker, que se llevó unos cuantos ataques de nervios y todas mis casillas de mail. Chusmeríos que sólo confirmaron que la gente está demasiado al pedo y que no tiene 2 dedos de frente como para poder interpretar correctamente algo que escribe una cualunque en un espacio casi sin sentido. El descubrimiento de la existencia de este blog por parte del muchacho antes llamado Mr. Blonde, porque sí, lo descubrió frente a mis ojos y no tuve mejor idea que borrarlo. Lastimar a ciertas personas por tener ataques de tecladitis y escribir lo primero que se venía a la cabeza... Pero así como produjo discusiones y malentendidos, también alivió mi sed de exhibicionismo, me dio la oportunidad de conocer mucha gente y de recibir ayuda, contención y palabras inesperadas desde los lugares más insospechados.
Algunos se aventuraron a un trato real, al cara a cara. De esos encuentros surgieron amistades, nuevos blogs, alianzas, cenas, crushes, picadas, parejas, histeria, revolcones, proyectos, cervezas y risas. A algunos los sigo viendo y con otros se perdió el contacto, como pasa con cualquier vínculo, pero lo que nunca va a dejar de sorprenderme es lo raro que tiene todo esto, lo extraño de que una persona que conocés hace apenas unas horas te pregunte sobre el susodicho, la paranoia de tu abuela o tu gato, Canela.
No puedo decir si voy a abrir otro blog o no porque realmente no lo sé, por ahora voy a probar de ver qué pasa si no expongo lo que escribo. Que las cosas queden para mí. Basta de posts ansiosos o mails verborrágicos que sólo me traen dolores de cabeza después de apretar el botón de "enviar". Basta de buscar la aprobación ajena, la palmadita condescendiente, la respuesta predecible y el halago.
Este ha sido el último post de Rayando la papa.
Siempre pueden escribirme o agregarme al messenger: celartemis (arroba) hotmail.com
EDIT: Rápida la nena, eh! Ya tengo nueva casa: It's my party and I cry if I want to.
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